miércoles, julio 27, 2005



Hay señales y señales

He trabajado tantos años en Radio, que soy un convencido que si bien una imagen vale más de mil palabras, también tiene un alto costo en neuronas. La TV da un producto terminado, donde no existe prácticamente interacción, el espectador toma una actitud pasiva, la imaginación se reduce a cero, ya esta todo procesado. Para variar es adictiva, no hay casa que al anochecer no la tenga encendida, no existen los padres que recurran a ella como niñera, sin siquiera procurar a que contenidos están accediendo sus hijos. Y la guinda de la torta, nuestra televisión deja bastante que desear, la forma de hacer televisión en nuestro país, carece de creatividad, la parrilla programática de los canales en su mayoría es extranjera y los pocos espacios locales son una mala copia de programas foráneos. El cable promociona cantidad en vez de calidad, el zaping es eterno, hay tanto pero a la vez tan poco que ver.
La Radio en cambio es un mundo ágil, instantaneo, incluso más creible, según sus propios auditores, en estos últimos años ha recobrado el terreno perdido ante la TV, hay una radio para cada segmento de nuestra población. La Radio acompaña, genera opinión. Sus ondas llegan a lugares increibles, la Radio lleva la pasión por la música a donde quiera que nos encontremos, acompaña cada momento y actividad de nuestras vidas. La música ha sido su mejor aliada, sin música no existiría la Radio, por eso nunca me conformé solo con escucharla, tenía que ser parte de ella, no me arrepiento. Por eso y mucho más siempre preferiré la radio a la televisión. En cada señal de Radio existe un mundo por descubrir, por eso escúchalas, están en todos lados.