martes, agosto 23, 2005

Another one bites the dust
(O Cresta y 1/2)

Alguien dijo que solo el hombre caído puede dar el espectáculo de volver a ponerse de pie, bueno eso me tocó experimentarlo en carne propia el día sábado por la mañana después del costalazo que me dí cuando iba al trabajo, hace años que no caía de manera tan ignominiosa, más que caída, fue un verdadero azote contra el suelo, tamaño espectáculo fue presenciado solo por su protagonista, es decir yo y nadie más que yo. Eso me llevó a plantearme la tesis, acerca de mi caída. Si alguien cae, sin que nadie dé cuenta de ello, ¿la caída realmente existió?, he querido pensar que no, pero la verdad que mi rodilla dice lo contrario, pero más que una simple magulladura, este golpe al amor propio, ese instante después del tropezón y previo a la caída irremediable, en medio de aquella desestabilización corporal, como que el tiempo se congela, la adrenalina fluye como forma de impedir o de asimilar la caída, y porque no, tratar de que ésta, sea de la manera más digna posible; este trance ocurre en cámara lenta, claro que el impacto conserva la velocidad original en tiempo real.
Quise que de este oscuro y doloroso episodio surgiera algo bueno:

Acaso ¿existe un instante de indefensión,
Como la irremediable caída de un hombre en suelo yerto?
Oh que ignominioso escarnio, oh desidiosa zancada
De torpeza formidable,
Signo indefectible de víspera costalada

Espero no tener otra inspiración de este tipo, y que otro muerda el polvo.
Ah, burlas, es lo que menos necesito.

5 Comments:

At miércoles, agosto 24, 2005 11:53:00 a. m., Blogger Sonidos en la Selva said...

Je, buen escrito. La verdad es que la caída y su posterior efecto es uno de los peores. Pararse dignamente sin mirar a los lados y pensar que a uno nadie lo vio. Aunque siempre hay alguien cagado de la risa tras tuyo.
Saludazos y nos leemos.
Jaime.
SinedicióN
http://sinedicion.blogspot.com

 
At miércoles, agosto 24, 2005 3:01:00 p. m., Blogger Paula B. said...

Si sentiste la caida, si fue real... tal y como me pasó a mi que se me ocurrió saltarme 8 escalones de la estación de metro y de bajada más encima... pero bueno... quien resintió más el golpe fue mi pierna izquierda (la cual tuvo un lindo color morado por varios dias).

So... lo importante de esto es levantarse dignamente (con o sin testigos) y seguir adelante... para reirse o llorar después, cuando llegas a tu lugar de destino.

Ah... mi madre tiene una frase para las caidas: "tal vez sea un llamado de la tierra, para que te aterrices un poco"... no sé si creerle.

Cuidate mucho

Paly Messer S.

 
At miércoles, agosto 24, 2005 9:09:00 p. m., Blogger Unknown said...

Caerse es bueno, sirve para que no perdamos conciencia de lo bien que se siente estar de pie, algo así como "para que exista el bien debe existir el mal", se aplica lo mismo.

Igual hay que tener cuidado, al fantasma de Newton le gusta cambiar las reglas del juego de vez en cuando.

Saludazos

 
At jueves, agosto 25, 2005 12:21:00 p. m., Blogger Paitoca said...

Sí, burlas es lo menos que uno necesita, basta con la vergüenza que uno siente al caerse. Pero es extraño, pues cuando uno cae el acto reflejo es levantarse lo más rápido posible, aunque duela hasta el alma con el golpe. Por lo menos eso hice yo hace menos de dos semanas al pisar mal un escalón y caer de rodillas al suelo, uhy!, que me dolió...pero me paré, y caminé, siempre digna..jajaja!.
Pame.

 
At domingo, agosto 28, 2005 4:47:00 p. m., Blogger Pilar said...

Pobresito, senti pura y tremenda pena por ese medio costalazo, en ningún caso y bajo ninguna circunstancia me reiría, te lo juro, también me he caido mas de una vez, pero anímate pensando que hay porrazos peores que ese, esos "no físicos" que dejan moretones en el alma, ese en la calle no es nada... Saludos niño accidentado.-

 

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