Costa Salvaje (Ciudad Casino)

Hace unos días me grabé un CD, esto no tendría nada de extraño, si ese disco es de un grupo poco conocido en Chile, por estos lares solo se escucho a mediados de los ochenta el tema Devuélveme a mi Chica, más conocida como Sufre Mamón. Cabe señalar que las canciones de esta banda no pretendían cambiar el mundo ni nada por el estilo, era música para adolescentes, que trataba sobre sus vivencias comunes y corrientes (Te Quiero, Un par de palabras, Visita nuestro bar) tan simple como eso. El Grupo se llama Los Hombres G (en la carátula más bien evocan El regreso de los Nerds, estilo Weezer), tienen muchas más producciones musicales, pero yo me quedé estancado en su disco de 1986 Un Par de Palabras, publicado al año siguiente en nuestro país, recordemos que eran tiempos en que los éxitos sonaban meses después en nuestras radios y los sellos editaban solo a grupos y artistas de comprobado éxito en otras latitudes. El cassette llegó a mis manos gracias a un amigo, luego de eso me lo compré, bueno me compraron el cassette, en una disquería que ya no existe, con él sacamos todas las canciones en guitarra y las cantábamos en todas partes, como cual Juglares difundimos su música, en tiempo de la movida del rock latino, nosotros tocábamos estas desconocidas canciones, sin ir más lejos, cuando entre a primero medio en un liceo comercial, la canción Marta tiene un Marcapasos se convirtió en el himno oficial del glorioso P.D.C.C. (Partido Democrático Contra Carola, una mina que era muy pesa, imagínense que logró aglutinar a las fuerzas vivas del curso en su contra, además el partido logró editar una revista primero en el curso y luego para toda la escuela, claro fue el primer y último número de la revista, so pena de expulsión, la censura era una costumbre muy arraigada en ese entonces, la revista o más bien pasquín, era una cosa como el The Clinic, guardando las proporciones por supuesto), era 1989 un año bastante candente políticamente, Alywin, Büchi y FraFra se peleaban la presidencia y se elegían miembros para el parlamento después de una chorrera de años.Yo en ese entonces, solo armado con mi guitarra y sin ser ningún talentoso en las cuerdas cantaba canciones como “Indiana, Indiana, Indiana, Indiana, no sabes decir otra cosa, me tienes hasta la banana”, bueno ese tema trataba de un tipo que le cantaba a su novia y al mismísimo Indiana Jones, que por esos años gozaba de gran aceptación entre las niñas, para desgracia de él, su novia sufría de un fanatismo desmedido, lo suficiente para provocar sus celos...”No puedo soportar tu barbita de cuatro días, suelta el látigo y verás dale gracias a Dios que tienes Gafas Indiana”.La verdad que con estas diez canciones rescatadas del baúl de los recuerdos y luego de su transformación de formato análogo a digital y ya sin distinciones entre lado A o B, no son pocas las veces que me quedo pegado escuchando y cantando los cerca de 40 minutos que dura el disco. Si bien es cierto, he tenido la oportunidad de bajar o escuchar otras canciones del grupo, no he querido hacerlo, prefiero quedarme con ese puñado de canciones que fueron parte de un buen periodo de mi vida algo así como la banda sonora de mis mejores años, suena cursi pero bueno, estos cuatro petazetas en cierto modo lo eran también, con sus temitas entre divertidos y nostálgicos. Más de alguna vez canté con sentimiento Hace un año, canción que trata de un muchacho que se tortura por un amor que no le corresponde y solo luego de un año es capaz de decirle a su chica: “ Ya no volverás a verme jamás, las huellas en el parque se borrarán, ya puedes cerrar los ojos, ya puedes besar a otro, no hace falta que te escondas por hoy, hace una año y ya no, no, no, te llamareeeeeeeeé...”, no es ni la mejor ni la peor, es solo música, mi música.