viernes, agosto 12, 2005


Penas de pino
Dedicado a un bosquecito
de Pinos cercano a mi casa
Arrancado sin razón


Que se han creído
Arrancando el color de mis ojos,
Abandonando esas colinas,
Espermas de vida

El sol y el viento
Con golpe severo,
Caerán presurosos
Sobre tierra fecunda

Mientras el suelo hierve
el agua destruye,
aquellos Cerros de niño
Ahora Horizonte sin nube

Oh pinito, en tu última hora
De ingrata agonía,
Dejaste tu cerro
con muda letanía

Oh pinito,
Solo el otoño llorará tu partida
Y aquella desnuda colina
Seguirá Llana y sin vida

Comentario Final:
¿Dónde está forestín cuando se le necesita?