lunes, septiembre 26, 2005

¿Quién los quemó? ...

El tema de la discriminación es un mal tan arraigado en nuestra sociedad que ni siquiera nos la cuestionamos. Ejemplos hay por montones, desde la simple burla hasta la descalificación vulgar y baja de cualquier tipo de minorías. La generalidad nos dice que reaccionamos agresivamente ante la diferencia, ridiculizamos y exaltamos cualquier rasgo distinto en una persona, en el fondo actuamos de forma arrogante. La columna del domingo pasado de Roberto Ampuero es decidora, desnuda sin tapujos esa arrogante discriminación tercermundista sin fundamentos de ningún tipo en el chileno medio. Cita una encuesta donde el 90% de las mujeres chilenas dicen sentirse discriminadas y no estamos hablando precisamente de una minoría. Como ejemplo nos dice, hablamos de Lagos, Piñera, Lavín y a la vez de LA Bachelet, LA Alvear, como si fueran la mesa o la silla. Lo divertido es que nos pisamos la cola nosotros mismos, basta prender el televisor para darnos cuenta que la imagen que proyectamos no es precisamente la de un país con una población donde el 95% es mestiza, descendiente de español e indígena. Estas conductas reproducidas e internalizadas en nuestra población con burda inocencia es inconcebible. Recuerdo que no hace pocos años todavía nuestros niños jugaban alegres recitando “¿Cuántos panes hay en el horno?...21 quemados, ¿quién los quemó?, el perro judío”, lindo juego donde nuestro subconsciente era bombardeado con mensajes al menos racistas. Hacemos daño gratuitamente, sino recuerden en su infancia algunos apodos o sobrenombres de compañeros (as), que por más simpático que nos parezcan tenía el objetivo de rebajar peyorativamente a la persona. El orejón, el cabezón, el narigón, el dientón, el frentón, el bajito, el muy alto, el morenito, el gordito, el que usa lentes, aún son el blanco de nuestras bromas y risas con y sin la presencia del aludido, son muy divertidos en el momento, incluso es difícil retener la risa, recuerdo a una niña más pequeña de lo normal le decían La CTC, cuando pregunté que significaba me respondieron Cabra de los Tutos Cortos, ingenioso pero doloroso para ella cuyo pecado capital era ser bajita, y si me reí en su cara, nada de que sentirse orgulloso. Este fenómeno es transversal en nuestra sociedad, cito estos ejemplos que por burdos que parezcan son la base para futuros malos tratos y discriminaciones. Pienso en la imagen que proyectan en el colectivo nacional los bolivianos y los peruanos, los consideramos inferiores, más que ingleses de América nos creemos y comportamos como los arios de América. Recuerdo ir con mi madre en un autobús repleto de gente cuando en una parada subió un viejito proveniente del campo, primero pidió información de manera tan humilde y procedió a cancelar al chofer su pasaje con una billete de cinco mil pesos, aun lo recuerdo. Esto despertó la ira del conductor, quien comenzó a insultarlo, y amenazó con agredirlo, paró la máquina y lo bajó del bus, el caradura se quedó con el dinero el viejecito quien se quedó solo, indefenso y perdido. El espectáculo fue a vista y paciencia de todos los pasajeros, solo mi madre tuvo la osadía de encarar al troglodita por su actuación, creo haber visto sus ojos nublados o quizás fueron los míos, parte de nuestra familia proviene del campo. Educar para la diversidad y la tolerancia es un camino largo y lento que choca con el no reconocimiento de nuestra sociedad de este problema, ¿cómo abordar un tema que por definición no existe entre nosotros?, complejo ¿no?.

10 Comments:

At lunes, septiembre 26, 2005 6:00:00 p. m., Blogger Paitoca said...

Bromas y sobrenombres, son tan típicos de la niñez...peyorativos claro, si en eso está supuestamente la gracia. Nunca me ha gustado llamar a las personas con sobrenombres, prefiero sus nombres.
Y la discriminación no es sólo al aspecto físico, el origen, tendencia sexual, religioso, de género, es tristemente interminable!.

Ps: sí, es entretenido y me produce curiosidad...mientras avanzaba por San Antonio miraba a la gente pensando que cualquiera de ellos podrías ser tú...quizás te haya visto, quizás no.

 
At lunes, septiembre 26, 2005 8:00:00 p. m., Blogger Paula B. said...

Dearest Daniel:

Primero que nada mil gracias por sus palabritas llenas de cariño calentito... se necesitaban.

Ahora respecto a tu post.

Que interesante tema nos propones una vez más... y lamentablemente las fallas educacionales respecto a estos temas vienen tento de las instituciones como del hogar.

Hace unos años, cuando aun era estudiante, recuerdo que ibamos con mi mamá por un centro comercial, cuando veo que una niña de no más de tres años apunta con el dedo a una adolescente que andaba en silla de ruedas y le pregunta a su padre: "Por qué ella no camina?". Su padre se pone nervioso y solo le contesta: "Porque ella no es normal"

Y ahi yo caigo espantada.

Siempre he tenido la idea de que a los niños si les enseñamos desde pequeños que si... que muchos podemos tener las dos piernas, pero que no a todos les funcionan. Que todos somos iguales, a pesar de tener creencias diferentes, en fin.
Pero el aporte lo hacemos nosotros... hacer la diferencia, educar (parece que es mi verbo esta semana)

Lo mismo cae de cajón para todos los otros tipos de discriminación.

Ya. Me extendí demasiado.

Un beso y gracias again

Paly Messer S.

 
At lunes, septiembre 26, 2005 11:26:00 p. m., Blogger Pablillous said...

la discriminacion es una cosa tan viva en todas partes...solo pensar en la gente de New Orleans...la ayuda que necesitaban se demoro tanto en llegar..la mayoria de la gente no los ve como norteamericanos..y se ve en los trabajos todos los dias como tu dijiste , con el gordito, el calvito..en fin...lo mas triste es que todos lo hemos hecho alguna vez..

abrazos

 
At lunes, septiembre 26, 2005 11:37:00 p. m., Blogger Shi Ho said...

Uhhh,.. país chico, infierno grande!... aunque mas o menos, creo que la discriminación es a nivel de humanidad... Recuerdo un caso que se me quedó en la retina de lo impactada que quedé... Era una asesora del hogar muy linda y humilde, trabajaba con un vecino que enviudó de un dia pa otro, era muy simpática, tierna,.. recuerdo que se quejaba de que la discriminaban por su oficio, yo cada vez que podía le decía lo bien que se veía etc... bueno, cuento corto, esta dulce niña al final se casó con éste señor logrando un excelente pasar y supe que trata pésimo a las personas que trabajan con ella y p¨ que decir a sus empleadas razon por la cual no sopartan mas de un mes ahí... Es realmente PATÉTICO!, lamentablemente estas cosas por lo general son así, por eso creo que es un mal humano...

No sé como llegué atu blog... te leí y decidí postearte... me gustó

Saludos, Atcharya

 
At martes, septiembre 27, 2005 12:09:00 p. m., Blogger Sonidos en la Selva said...

Hola amigazo. Excelente el artículo. Como me gusta la música hip hop (no por ello ando con los pantalones a medio trasero, jeje ni con polerones xxxxxl) aguna vez escuché, en un grupo español la siguiente frase:
"Discriminación, el mal de la nación, y el que ocupe el poder, no tomará ninguna acción...", bueno, con una base suena mucho mejor. je
Amigazo, el reportaje que me demandas efectivamente salió hace dos semanas, de hecho lo tengo en papel, pero no puedo verlo en internet, ya que solamente me permite ver ediciones anteriores de El Mercurio pero hasta cierta fecha, osea solo unos días atrás.
La verdad es que habla de lo pobre, desolado, con alta cesantía y alejado de la inversión económica de las autoridades políticas que está el puerto de San Antonio. por lo mismoq uería saber de tu voz o texto si era tan así.
Bueno, saludos y un abrazo desde el mundanal ruido, la selva de cemento.

 
At martes, septiembre 27, 2005 3:23:00 p. m., Blogger franco said...

Primero que todo agradezco tus comentarios, de verdad muchas gracias por sensibilizarte ante mi pérdida.-

Es realmente interesante y acertiva la manera en que tratas un tema, que es pan de cada día en nuestro comportamiento.
El hecho de ser burlones , miradores en menos, en tan chileno, es tan bajo, porqu lo somos apatotados. Solos somos difrentes. Somos irrespetuosos de la diversidad, no solo en cuanto a apariencias sino más aún en el campo valórico. ECreo que es algo cultural, es decir, de muy poco desarroollo cultural.
te saludo, gran fundamentación Daniel.
te agradezco fraternalmente tus condolencias.
Saludos y nos leemos

 
At miércoles, septiembre 28, 2005 3:22:00 a. m., Blogger Marce Infante said...

Yo no se si esa educacion es dificil. Si se que es dificil cuando no se tiene internalizado. Me explico señor Costa Salvaje. Es distinto educar a un niño con respeto a los mapuches, por ejemplo desde el mall a educarlo desde el año nuevo mapuche ¿se entiende?
parece que no mucho...
en fin, creo que se puede y se debe hacer pero no solo de la boca para afuera o con frases de buena crianza.
Eso.
debe ser la hora...

 
At miércoles, septiembre 28, 2005 7:40:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

El nivel de intolerancia de una sociedad es proporcional a su nivel de ignorancia.

El negarnos a nosotros mismos como mestizos, como latinoamericanos, el hecho de creer que podemos ser "racistas" con un peruano, como si nuestra raza fuera nórdica y no latina, es lo que debemos revisar. Porque si no nos queremos nosotros mismos, si ni siquiera somos capaces de aceptarnos prescindiendo de eufemismos o títulos del tipo "los ingleses de Latinoameérica", menos podremos aceptar al de afuera.

Educación. Simplemente. El punto está en que quienes manejan esta mierda no quieren educar. Quieren atemorizar.

Saludos. Gracias por tratar estos temas. Hace falta.

 
At miércoles, septiembre 28, 2005 7:46:00 p. m., Blogger Marlencita... conquistando el universo said...

Hay discriminación en todas partes, pero va en como nosotros actuemos frente a ciertas cosas... creo que de a poquito las cosas cambiaran

 
At miércoles, septiembre 28, 2005 8:40:00 p. m., Blogger . said...

Uf... el tema me toca profundamente, pues yo sufrí en carne propia la discriminación durante años cuando era niña... desde 4to básico hasta 7mo. me molestaban por fea (me decían mono) y por matea...años mirando como jugaban y yo metiéndome en la capilla durante los recreos, a rezar para que no me molestaran más y por tener una amiga...sé que es una cosa de niños, son crueles...más encima yo era callada y me portaba "bien"... de ahí varias trancas supongo que tengo el día de hoy por inseguridad... Tuve una metamorfósis tipo Kafkiana un verano y llegué a 8vo toda regia... Uf! (hasta el día de hoy, jeje) bueno, me di el gusto y me puse maldita con todos aquellos que me hicieron sufrir y luego querían algo conmigo... en fin, cosas de niñez.
El cuento es que tengo una gran simpatía y empatía con toda aquella persona discriminada... eso. Me duele en el alma la crueldad.
Y el cuento social y las pegas", uf como dije en otro blog por ahí, qué es eso de "tenida formal" pa ir a pedir pega, cuando en otros países vas con jeans porque lo que importa es el currículum y no la pinta... en fin.
Un abrazo...

 

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