martes, agosto 07, 2007

Mis días como
Profesor House
Ando insoportablemente bajoneado, otros dicen estresado, deprimido, cansado, yo prefiero decir caldeado, estado intermedio entre el vacio y la nada misma. El trabajo me tiene recargado, el ambiente es espeso por estos días. Este mes fue medio cabezón, trabajando hasta los días sábado, para después descansar una semana en septiembre, por otra parte, la evaluación docente me tiene mal genio, con decir que ya no hablo, sino que ladro, ando a puras patadas con el famoso portafolio y ni siquiera quiero hablar del chanta postítulo que tome a distancia. Hay cosas que me matan, ver el libro de Roberto Ampuero Pasiones Griegas inconcluso sobre mi velador me deprime, no poder leer el diario el fin de semana como la gente también me cansa, no poder ver una buena película sin cabecear y babear me cansa, es por eso ahora veo más series, son más cortas y de trama compacta y fácil de asimilar, aunque me calienta que el mega haya dejado de emitir 24 cada domingo en la noche, pa`que voy a soñar con poner cable para verlo por el Fox, todavía no es posible, aunque es mi proyecto Bicentenario.
Mis cables a tierra para variar siguen siendo la pichanga semanal y la escapada a la radio cada tarde de sábado a programar uno que otro temita de mi promiscuo gusto musical, sino fuera por eso, mi vida sería más plana que la Angela Prieto. Pero la nube se ha estancado por estos lados, después que una mañana me demoré 45 minutos en prender el computador, dije ya no más, basta no puedo seguir así, y partí a comprar un aparato digno de mí y mi trabajo... no debo ser muy digno, porque, primero me pasé toda una maldita mañana de domingo haciendo papeleos para optar a un crédito, vendí mi alma por los próximos 18 meses. Lo peor es que todavía no puedo ocuparlo porque el bendito office 2007 no lo puedo abrir en ninguna parte, pasé del pasado al futuro, el problema es que vivo en el maldito presente. Por mientras soluciono otro problema más, tengo conectado el tarro antiguo a un flamante monitor plasma, lo bueno es que abro excel y me muestra de la A a la M en la pantalla y sin correrla, que salto más cualitativo me dí, estoy como pa' ministro de economía. Estas son algunas de las razones que me han alejado de estos lides, porque para contar puras pelotudeces, mejor me las callo. Sueno como amargado, debe ser también por el cargamento de pastillas que debo tomar diariamente, por los comentarios alentadores que uno recibe del entorno: ¡Putas que estai flaco gueón!, ¡Estai cambiando fonola por pizarreño!, para referirse a mis canas, así nadie puede. Pa' más remate, me parezco al de la canción de mecano esa que dice: "Mario llega cansado y saluda sin mucho afan quiere cama pero otra variedad" , mal comido y mal dormido, espero esto cambie pronto sino con un amigo con pésima pronunciación, "Voy a Colacsar". Me voy mejor, todavía me quedan muchas cosas por hacer para un domingo por la noche, ¿Habré lustrado mis zapatos?....