A una Mujer
Te dedico estos versos por la suave bonanza
de tus ojos, en donde ríe y llora un ensueño,
y por tu alma que es pura y sin hiel te dedico
estos versos que nacen de mi atroz amargura.
Ay de mí, a espantosa pesadilla que vivo
no conoce la tregua, y va loca y frenética
engrosando lo mismo que un cortejo de lobos
que se ensañan conmigo y ensangrientan mi carne.
Sufro, sufro muchísimo, el lamento primero
primer hombre al ver que perdía el Edén
fue uno égloga al lado del dolor que yo siento.
Y las cuitas que puedan afligirte son como
golondrinas volando en la tarde de azul,
oh mi amada, en un día de entibiado setiembre.
Paul Verlaine
La revolución de los pingüinitos
(o alta traición)
Lo único que faltaba, los estudiantes de educación media del país movilizados han dado el ejemplo para que algunos colegios básicos también se pronuncien sobre sus derechos, lo que no sospeché es que en mis narices mis mocetones estaban planeando intentar tomarse la sala de clases y pegando en la sala pancartas alusivas al paro. Como profesor jefe y dado los acontecimientos a nivel nacional y local, ya habíamos conversado y analizado punto por punto las peticiones de sus compañeros de enseñanza media. Sabio es el dicho "Cría cuervos y te sacaran los ojos", estos pasteles se organizaron y crearon desordenes en la sala de clases en el recreo y posteriormente pegaron sus cartelitos en las paredes de la sala, donde se expresaban sus peticiones y reclamos. El tenor de sus consignas, francamente anarquistas, donde exigían no hacer más tareas, que los profesores no fueran tan exigentes y que apollaramos (si así mismo con doble L) la toma del colegio, para rematar con una contradicción de antología " No a la solusión, si al paro" (textual). La verdad es que este gesto de mis alumnos (as) no me causo mucha gracia que digamos, sobretodo que no me contaran lo que estaban planeando hacer y que cuando me dirigía a hacer clases a otro curso montaran su plan de emergencia para desmontar todo su descontento panfletero quedando la sala como una taza de leche.
Mi primer pensamiento fue "Dios mío he creado un monstruo", después me dije, No, ellos fueron capaces de expresar una opinión, quizás un poco sesgada pero se expresaron al fin y al cabo, cosa que no hizo ningún otro curso de la escuela, se lograron organizar dándole una lección a sus compañeros de séptimo y octavo año básico. Como su profesor de Lenguaje debo valorar su capacidad de producir textos significativos, eso sí deberé trabajar de manera urgente la ortografía para que palabras como: ala, solision, exiguimos, apollamo, al menos sean bien escritas y no provoquen las risas de sus compañeros y de mis colegas, mal que mal es el futuro de Chile, que no callará ante la adversidad por equivocados que estén.
