Costa Salvaje (Ciudad Casino)

Mis días como

Desde la última vez que publiqué, la verdad es que mi vida ha sido un poco desordenada y los hechos se han sucedido uno tras otro, dejándome poco tiempo para mi....19:13... Desde aquel 02 de marzo en que estaba cesante y sin un norte claro laboralmente hablando, han ocurrido una serie de hechos en tiempo real...19:27 Podríamos decir que soy el Jack Bauer criollo en cuanto a educación, guardando las proporciones, yo no torturo a nadie, aunque me gustaría. Trato con niños que no tienen nada que envidiarles a un puñado de terroristas...19:39 Cada día he tenido que lidiar con atentados a las clases regulares, he tenido que descriptar sus mensajes en clave que circulan por la sala y también me llegan a través de sus pruebas...19:47 He tenido que intervenir en atentados efectuados por los más radicales del curso en contra de niñas indefensas. Además he tenido que combatir a padres y apoderados dispuestos a borrar hasta el más mínimo rastro del desempeño de sus hijos.

Ahora en vacaciones he tenido el tiempo para reflexionar un poco sobre todo lo sucedido en el primer semestre y lo que se viene en el segundo, en cuanto a derechos nada claro, solo soy un reemplazo que se renueva cada 20 días, es más mis vacaciones son sin goce de sueldo, digno de Bauer ¿n0?, se sacrifica por el país sin recibir nada a cambio, el país de Cristo, damos todo sin recibir cantaba León Gieco...19:52 Eso es solo uno de los nulos derechos con los que uno cuenta, pero en cuanto a las obligaciones bueno tendríamos un tomo más largo que la biblia pero escrita en braile. Me espera una agradable evaluación docente este semestre con clase grabada incluída, eso sería justo si al menos estuviera contratado con todas las de la ley, pero no, solo soy el peón en el tablero, que avanza sin retroceder...19:56 Todavía hay patria ciudadanos, decía Manuel Rodríguez, si él lo dice habrá que seguir adelante, claro que Manolito no terminó muy bien que digamos, bueno Bauer tampoco, en la temporada que terminé de ver en DVD le hacen hasta calzón chino los orientales. Bueno, los precedentes no dejan mucha esperanza... 19.59... 20:00

¡Tanto tiempo sin escribir en este espacio virtual!, uffff, buenas vacaciones me dí. Cuantas cosas he vivido, terminé el año escolar bien con mis rotos, los mandé de vacaciones promovidos a séptimo año, jejejeje, sufrieron harto antes que les entregara sus libretas con notas, me las pagaron todas esos demonios chicos. Creo que los voy a extrañar harto y al parecer no solo a ellos sino que también la escuela, esto de ser Gitano de la Educación, no te deja echar raíces en ningún lado, cada vez que me preguntaban con sus caritas: ¿Profe va seguir con nosotros?...uf se me rompía el corazón, y tenía que poner cara de que a lo mejor sí, siempre y cuando: El Transantiago funcione bien, Ñublense salga campeón, los gringos encuentren a Bin Laden, entierren a James Brown, Chavéz se disculpe con Mister Danger... y aún si todo eso ocurre, creo que recien entraría a tener una chance. Un amigo me dice que soy muy negativo, yo le digo que es inherente a nuestro país y le digo: Súmale que más encima somos de San Antonio, le buscamos la quinta pata al gato y pa' peor en esta ciudad chica se la encontramos, pero que importa tenemos casino, Paseo del Pacífico, suena bonito al menos, como para darnos más realce, así como nos autodenominamos El Litoral de los Poetas, claro que para lo peleadores y con ese odio a muerte, digno de nuestros vates, que bajo ninguna circunstancia ponían la otra mejilla. Negativo, si un poquito.

Pero bueno, como buen hijo de esta tierra, ya entregue mi cuota de crítica y hastío en este post. Lo bueno fue que a pesar de ser contratado y despachado el 28 de febrero, el verano lo pase bien con mi pareja, salimos y nos distrajimos bastante, hasta nos alcanzó para ir de viaje al sur de Chile, especificamente a Valdivia. La visita estuvo cargada de emotividad por mi parte, ya que visité la tierra de mi santa madre, ella vivió en Corral, y le tocó sentir en carne propia la experiencia más traumática que nos puede brindar la naturaleza, el terremoto y maremoto de 1960, ese evento que por poco corta mi estirpe, gracias a la audacia y viveza de mi abuela que nunca pude conocer, fue que salvó a su familia, mientras veían desaparecer el esplendor de su querido puerto arrastrado por la ola asesina que acabó con gran parte de la población de ese lugar costero, quince días estuvieron aislados antes que llegara la ayuda, mientras tanto mi abuelo, navegante por antonomasia, recibía en Brasil por boca del capitan de la nave, la noticia de que Valdivia y Corral habían desaparecido bajo las aguas. Mi abuelo me contaba, que después del llanto colectivo, ya que toda la tripulación era oriunda de esa región, se negaron a continuar navegando, por lo cual la empresa no tuvo más que embarcalos en el primer avión con destino a nuestro país. Ahora entenderán lo significó encontrar la misma casa, enclavada en el cerro La Marina, en la bahía de Corral, frente a la Puntilla. No pude aguantar tomar el teléfono y llamar a mi madre, primero cuando en la embarcación divisé por primera vez Corral y después, siguiendo sus instrucciones, logré dar con la casa que la cobijó cuando pequeña y con el cerro que abrigó sus juegos de niña. Fue un viaje hermoso al pasado, sentí ganas de llorar, de alguna extraña era parte de la trágica historia que sacudío esa zona un domingo 21 de mayo de 1960.

Al menos escribiendo sobre aquello, logro desahogarme y trascienda más allá de mí.

Por ahora, sigo en la banca, esperando el llamado para ir a buscar más emociones en cualquier rincón de esta ciudad, en alguna salita o patio de escuela pública, claro que acompañado de mi otra pasión, la radio, jejejejeje, el que nace chicharra...

Ya casi todo ha terminado, los chicos ya se marcharon. Hoy fue el primer día que sentí y me afectó el eco de su ausencia en la inmensa sala, pasé lista con mi vista por cada puesto, repasé sus caras una a una y los eché de menos a los malditos rotos, me debo estar poniendo viejo, que horror. Ahora entiendo al pobre androide replicante en Blade Runner, que en un momento fue capaz de experimentar esa fragilidad de sentir, como olvidar sus últimas palabras: "He visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir...". Afortunadamente a mi me queda más tiempo a Dios gracias, el punto que me hizo extrañar a estos demonios chicos es la incertidumbre de no seguir con ellos el próximo año, hasta el momento no había reparado en mi carrera de trotamundo de la educación pasando por diversos cursos que ya tenían problemas de aprendizaje y comportamiento severos, en el fondo, una papa caliente. Con todos los malditos me encariñé, de vez en cuando veo sus malditas caras en mi computador y uno que otro me saluda por las estrechas calles de esta futura ciudad del juego (al menos ya lo era en cuanto al placer pecaminoso, jejejejeje). Creo que el tiempo hizo lo suyo, todo un año con ellos me está pasando la cuenta, aunque en mi condición de profesor a contrata no debo hacerme ilusiones de continuar en algún lugar establecido, mi futuro es incierto a partir del 28 de febrero de 2007, solo sé que estoy un poco más viejo y sentimental. Por lo pronto me queda repasar sus nombres en interminables documentos burocráticos, en fin todavía tenemos pa' rato.

Rescato este poema de su pluma sonora, para ser declamado entre vino tinto y guitarra.

La ola me ha dejado por estos lados después de un mes tenso, cargado de alegrías, penas, reencuetros, devaneos (esa palabra quería usarla hace tiempo, me hace recordar una canción de Manolo Otero, Que he de hacer para olvidarte). En la escuela estamos bien, claro que hay que hacer de todo un poco, ahora tengo que darle a la buena canta de bingo, no todo es tan negativo, tengo dos modelos para mi solito, no esta mal si ellas estan encargadas de revolver y sacarme las bolas, jejejejejejeje, y ahora se agregó el aniversario de la escuela, maestro de ceremonia.
Por estos días también me divertí al visitar la feria del Libro de San Antonio, que en todo caso la más grande era el nombre. Lo entretenido fueron las visitas que estuvieron presentes, más que lo que se pudo ver en los puestos de libros, era de una pobreza franciscana nuestra feria, pero ahí estamos firme junto al pueblo. A duras penas pude contener esfinter con la presentación de Pedro Lemebel y su visita a la desembocadura del río Maipo, (Mapocho pa' los cagones de Santiago, mierdal al cual nosotros aportamos uno que otro lulito). Creo que Gepe estuvo fenomenal, pa' variar me lo perdí, sepa donde diablos estaba con mi humanidad dando la hora.
En relación a la decoración del Depto, creo que solo en el baño me falta poner cuadros, compramos dos Kandiski y un Picaso, Guernica para ser exactos, andaba como enbobado con el cuadrito aquel, sobre todo cuando supe hace años atrás la historia de ese pueblito español y la macabra solicitud de ese general rastrero.
En cuanto a la lectura, terminé de leer el Fantasista de Rivera Letelier, con un dolor a las gónadas descomunal, final abrupto para nuestro protagonista hincha de Green Cross, equipo tristemente desaparecido por una desgracia aérea un 3 de abril de 1961. En resumen no es el mejor libro de Rivera Letelier, pero mantiene esa prosa rica y desbordante que lo caracteriza, para uno que ha leído toda sus historias salitreras, esta bien.
En la radio la cosa ha estado más o menos no más, unos malaclase se han estado robando los cables y cada sábado que voy a la radio estamos fuera del aire, es como que al Padre Hurtado le hubieran robado los neumáticos a su camioneta verde, guardando las proporciones eso sí, es un vacio que siento en mis oidos.
Por otro lado, cada día se apagan más profesoras por estos lados, y lo que es peor trágicamente, este claramente es un año negro para nuestro gremio es nuestra ciudad.
Se nos viene un fin de año complicado y azaroso, ojalá este a la altura, para eso el día del profesor me fuí con mis coleguitas ni más ni menos que a la Rosa Agustina en Olmué, ahí me dí mis buenos guatozos en la piscina temperada hasta que el dedo gordo se me arrugó, el problema que cuando llegué al depto me dormí y ronqué y por más codazo, combo y patada que me daban yo más roncaba, como se darán cuenta estoy finito, de salón como dice un amigo.