
Costa Salvaje (Ciudad Casino)
viernes, marzo 31, 2006

jueves, marzo 23, 2006
viernes, marzo 17, 2006
miércoles, marzo 15, 2006

Hace poco termine de leer La Historiadora primer libro de Elizabeth Kostova, la novela que trata sobre el terrorífico y manoseado Conde Drácula. Algo similar a la prosa de Dan Brown y su Código Da Vinci. La verdad la encontré entretenida para ser una lectura de vacaciones, debo reconocer que me fascino la trama (placer culpable), ese misterio sumergido en el oscuro siglo XV entre la cultura Bizantina y Otomana. El problema es que se hace tediosa su lectura, son 700 páginas que se diluyen en tres tramas que se entrezclan desordenadamente a mi gusto. Del libro se desprenden descripciones de paisajes, personas, edificios, y cualquier otra cosa menos acción, el Empalador se desluce y desaparece mediocremente.
No recomiendo su lectura nocturna, al menos en mi caso, esta se vio asediada de extraños hechos, como caída de objetos en la pieza contigua a mi habitación en momento de álguido suspenso, que francamente me hicieron saltar, dos pulgas se confabularon para picarme en el cuello, lo cual no me hizo gracia, con tres picadas más como esas, corría serio riesgo de convertirme en pulga, es lo más cercano que estaré de ser vámpiro. Por otro lado, después de comenzar a leer esta novela, se me hizo habitual ver muchos murcielagos, la verdad, me sacaban una risita media nerviosa y el sol comenzó a molestarme más que de costumbre. Pero lo que definitivamente me dejo medio helado y con ganas de abandonar la lectura por otra más instructiva, fue que llegó una antigua amiga de mi polola de Estados Unidos, amiga de la infancia que emigro buscando mejores horizontes, el problema no era ella, sino su esposo, su nacionalidad me aterró, sí, el tipo es rumano de Rumanía y fijense que hasta habla rumano, nada raro que sea de la región de Transilvanía o Valaquía, hasta ahora he tratado de hacerle el quite, no vaya a ser que sea el primer blogger inmortal, onda Munra, por lo pronto, como protección usaré el cuello ortopédico que me recomendó el doctor para mi dolor de espalda y no estará de más uno que otro diente de ajo, ojalá vendieran chicles de ajo. No hallo la hora que se devuelvan a su país, si bien es cierto en esta ciudad esta infestada de chupasangre, hay que señalar que no son precisamente descencientes de Drácula, Vlad Tepes El Empalador, esta es una raza más ordinaria eso sí, sin la estampa de este matador de turcos. Yo sé que es una tontera, pero no estaría de más que se rezaran uno que otro padre nuestro por este humilde mortal, que quiere seguir siendo así, un simple mortal y no un vividor por los siglos de los siglos, amén.
lunes, marzo 13, 2006

Cuando el verano va en franca retirada, es excitante caminar por las calles de esta ciudad y comprobar que todas sus calles van al mar, ese aire salino de medianoche conmueve los escasos adoquines que brillan con el resplandor opaco de tono rubio de las luminarias. Ese desierto de cemento me encanta, mirar las fachadas deslucidas y ajadas por la desidia de sus habitantes, sentir en cada paso los ecos de una añoranza otoñal. Estos últimos días he disfrutado entregarme a una soledad calculada, después de todo no es tan malo tomarse un descanso cuando la batalla de la cotidianeidad se libra solo de día. He de esperar que la noche me adopte una vez más.
miércoles, marzo 01, 2006
Después de esas noches de cine, me fui a la galucha de la Quinta Vergara, disfruté mucho con la presentación de los noruegos de A-ha el día viernes 24, me las canté casi todas menos las nuevas eso sí, ahí se escuchaban super bien, en la TV la verdad que horrible igual que Franz Ferdinand, ese día además me la goce toda con los Chanchos en Piedra que estuvieron totales, tocaron casi media hora después del cierre, era divertido los chanchitos enchulados de las más diversas maneras.
El sábado 25 inicialmente iba a ver a Journey pero Steve Augery le llegó el viejazo y no pudieron venir al festival, en su reemplazo vino Kansas, estuvieron excelente esos viejos rockeros de Topika, debe ser unos de los pocos concierto de rock que la gente ve sentada, era increible, nadie se movía de su asiento, excepto cuando cantaron Dust in the Wind, será inolvidable para mi cantar a todo pulmón esa canción ínterpretada por estos músicos, todo un clásico, después me mataron con Carry on the Wayward Soon.
Es por eso que estoy medio perdido de las pistas Bloggeras, prometo visitarlos más temprano que tarde.
Ahora estoy abocado a leer La Historiadora de Elizabeth Kostova, estoy cagado de miedo con la trama que me lleva a imaginarme en la Europa Oriental buscando la tumba de Vlad Tepes El Empalador, el mata turcos, guahhhhhhhhhh.
Sigo de vacaciones como los viejitos en Marzo, jejejeje, si desaparezco será por culpa de Drakulca y no precisamente el de Abraham Stoker.